MOMO PERU

jueves, 18 de agosto de 2011

Apreciando la Vida

Hoy voy a dejarles una dinámica que no me la acuerdo muy bien pero es muy, muy buena.
Lo ideal sería hacerlo en un ambiente oscuro y totalmente en silencio y ustedes con sus cabezas gachas escuchar simplemente lo que voy a escribir acá, pero cambiaré un poco la dinámica simplemente denle total concentración a este texto e imaginen todo lo que escribiré.

Imagínense que como todos los días están saliendo de la universidad y como siempre se suben a la combi, a ese micro que te deja a un par de cuadras de tu casa. Te subes al micro y vas a tu casa escuchando música, pensando en la rica comida de tu casa, en tus papás, en tus amigos, en tus estudios.

Mientras pensabas todo esto ya estás llegando a tu parada, y te das cuenta que hay muchos carros a un par de cuadras de tu casa y sorprendes. Te bajas y empiezas a caminar hacia tu casa, vas caminando y ves cada vez más carros. Te acercas a tu casa y ves carros conocidos, ves el carro de tu tía, ves el carro de tu tío, ves los carros de tus primos y también de los papás de algunos de tus amigos. Ves también que en la puerta está el carro del jefe de tu papá con el logo de la empresa en la puerta. Estás sorprendido y más todavía cuando ves que la puerta de la casa se encuentra abierta.

Entras y en el patio ves algunas personas hablando, riéndose, personas que algunas vez habías visto en tu vida pero no las conoces bien. Caminas un poco más y todo el mundo está vestido elegante, con ternos, pero todos con ropa oscura, piensas que es algo que han hecho tus papás y se olvidaron de comentarte. Pero cada vez que te acercas más a la entrada de la casa ves a la gente más seria, ya no ves sonrisas. Cuando entras ves a muchos de tus familiares, los ves tristes a todos y llorando. Te sorprendes porque habías caminado todo esto y ninguno te había saludado. Al fondo del cuarto hay un ataúd y tu corazón empieza a latir más rápido. El cuarto está repleto de flores esas flores típicas de los velorios, ves que algunas las han mandado personas conocidas, y bueno al ser tu casa sabes que algo le ha pasado a un familiar.

Estás preocupado porque ves a todos tristes y piensas que se ha muerto uno de tus padres, un primo un tío, no lo sabes pero estás preocupado. Caminas un poco más rápido, más agitado. Entras al cuarto donde la gente está más triste, la mayoría llorando, no ves a tus papás y te preocupas más todavía. En eso ves que tu tía está abrazando a tu mamá que no para el llanto, está totalmente mojada, y demasiado triste. Te preocupas muchísimo piensas que tu papa ha fallecido, y te salen lagrimas, muchas lagrimas, en eso volteas y ves a tu papá también llorando mares, y piensas que tu hermana, tu hermosa hermana a muerto, te preocupas mucho pero en eso la ves con un grupo de amigas que la consuelan. Mucho más aliviado al ver tus papás y tu hermana a salvo, dices bueno aunque sea no es un familiar directo pero igual preocupado decides acercarte al ataúd.

Cuando llegas decides ver el ataúd que estaba al costado de tu madre, y te ves a ti, te ves blanco, más pálido que nunca.

Habías fallecido, falleciste sin decirle a tus padres lo mucho que los querías. Sin decirle a tus amigos lo mucho que los apreciabas. Sin disfrutar de ciertas cosas que pudiste. Falleciste y te pones a pensar en todo lo que no hiciste, en el tiempo que perdiste en estupideces, tiempo que pudiste haber invertido en cosas de mayor importancia. Piensas en todo, cosas que ya no te sirven porque ya no estás en el mundo, te das cuenta de cada tontería que dijiste, de las veces que no le respondiste bien a tu mamá, de a lo mejor no haberle contestado alegre y diciéndole te amo a tu mamá, sino un simple hola, porque estabas con tus amigos. Te pones pensar de cada cada cosa de dejaste de hacer. De como no apreciaste ciertas cosas. Te das cuenta de el milagro que es la vida, te das cuenta de lo que es vivir, de lo que significa estar en este mundo.



Aprovechen la vida, díganle a sus papás cuanto los aman, díganselo también a sus amigos, solucionen sus problemas.
No busquen milagros mayores y agradezcan el día el día, tener una hora más de vida, amanecer cada mañana. De un día para otro puedes perder todo.
Las cosas materiales no te las llevas al cielo, la plata no te la llevas al cielo, tu carro, tu casa, se quedan en este mundo.
TU te vas al cielo, y lo que dejas en la tierra es lo que fuiste como persona.

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